No sabia que a sa vileta hi ha greu perill d'inundacio...
m'ha impactat aquesta foto d'un antic pont
Article del diari de mallorca.
La Vileta se parchea contra la inundaciónLORENZO MARINA. PALMA. La Vileta tiene un problema endémico: construido sobre un torrente, este barrio palmesano está abocado a la inundación perpetua. El Ayuntamiento admite que, pese a las obras para mejorar la evacuación de las aguas pluviales, no hay solución técnica frente a las grandes torrentadas.
Las inundaciones cíclicas se repiten año tras año. En la calle Zaragoza, incluso se pueden apreciar aún los vestigios de lo que fue el antiguo puente que cruzaba el torrente de Son Xigala. Viviendas de nueva construcción han ocupado el cauce natural del agua. Los comerciantes han tenido que agudizar el ingenio para adecuar los establecimientos al aluvión de agua que se les viene encima. Unas hendiduras metálicas, con capacidad para sujetar tablones, es el remedio que han ideado para evitar que el agua se les cuele en el interior.
La confluencia de la calle Maribel con el Camí de la Vileta es la particular ´zona cero´ del barrio. Dos avenidas de agua se encuentran en este punto. Una ola que, inexorablemente, se cuela en el interior de un estanco. Cuando la lluvia empieza a apretar, sus propietarios se ven obligados a colocar un doble tablón en la puerta. Los esfuerzos son vanos ante la potencia descomunal del agua en este tramo.
"Colocamos maderas, mantas, apretamos... No sirve de nada", apunta Natividad Henares, estanquera de la Vileta. La tromba del pasado mes de mayo todavía está demasiado reciente. "El agua nos llegó hasta los tobillos. Si algún día llueve con la misma fuerza durante media hora, no lo contaremos", apunta Natividad con cierta resignación.
La prensa y el agua no son compatibles. Cuando la tromba arrecia, los periódicos de los expositores se echan pronto a perder. A toda prisa, Natividad y su marido, Ignacio Vanrell, se ven obligados a recoger a marchas forzadas. "Parecemos vendedores ambulantes. Es como si no tuviéramos local, como para estar continuamente poniendo y recogiendo los periódicos", protesta la estanquera.
El agua de mayo, en forma de tromba, no fue recibida en el establecimiento precisamente como una bendición. Los propietarios del estanco de la Vileta se han acostumbrado a padecer siempre que cae un fuerte aguacero. Pero el último aguacero les hizo temer lo peor. "El local parecía un río", rememora Natividad la pesadilla.
Las hojas pegadas a una reja delatan la altura considerable que se alcanzó en la calle Matamusinos después de la última gran lluvia del pasado mes de mayo. Los torrentes de Son Xigala y Son Vida iban repletos de agua. Hasta hace unos pocos años se permitió la edificación de viviendas nuevas en la Vileta sobre el mismo torrente.
Hay una máxima geológica que en el barrio se ha cumplido de forma inexorable: el agua siempre tiende a recuperar su cauce. En la calle Matamusinos se aprecia a simple vista cómo las viviendas se han adaptado a convivir con las avenidas de agua. Si en el Camí de la Vileta los rieles en los bajos es la decoración común, en este tramo todas las casas cuentan con escalones.
El concejal de Infraestructuras, Francisco Donate, explica sobre el terreno las dificultades que representa en el barrio la obra de canalización de pluviales. "Lo prioritario es la seguridad y, hasta ahora, no se ha tenido en cuenta", subraya.
"Una asignatura pendiente"
Después de la espectacular tromba del pasado mes de mayo, Donate aseguró en las páginas de DIARIO de MALLORCA que las obras de pluviales habían evitado "un drama". En el caso de la Vileta, reconoce que constituye una "asignatura pendiente" con este barrio.
Hasta el momento se han construido en la ciudad 80 kilómetros de pluviales. Al final de la legislatura se espera que las tuberías que absorban el agua de lluvia alcancen los 200 kilómetros. Una cifra significativa, sobre todo, si tenemos en cuenta que el trazado total de pluviales en Palma alcanza los 450 kilómetros.
El pasado viernes se aprobó el proyecto de saneamiento urbano entre las calles Matamusinos y el Camí dels Reis de la Vileta con cargo al Plan E. El proyecto supondrá una inversión de 1,55 millones de euros. "No tenía conocimiento de ello. Tenían que haberlo hecho hace 20 años", apunta la estanquera.
vaig a investigar un poc al ideib!